domingo, 12 de diciembre de 2010

Jon

"Jon se ha largado".

Son cuatro palabras que retumban en mi cabeza como una jodida bomba de aguarrás dentro de un contenedor de vidrios. Altiva y puta como una flor de Abril ando descompasada y desafinada. Soy una guitarra tarumba en manos de un orangután borracho.
Marcho a todas partes pero no permanezco en ninguna. Qué triste es darse cuenta de que se tienen los pies erráticos. Qué desolador el aborrecer las ensaladas, el buen vino, el monte lleno de rocío y las lunas del coche llenas de vaho.
Recuerdo a Mar diciéndome que deseaba ser como yo, con ese aire distraído, tan vacía de preocupaciones. Según ella, eso le encanta a los hombres.
Yo odio estar vacía. No poder agarrar. No tener cosas a las que asirme. Sentir huecos, ecos, escondites dentro de una. Yo no quiero ser una puta desdichada nunca más. Quiero que vuelvas, que me enseñes a andar, a rodearte con una manta, a no querer escapar.

6 comentarios:

  1. Y el inconformismo exacerbado como denominador común

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  2. eso solo nos lo puede enseñar otra persona, y no otra persona cualquiera, desde luego...

    (te dejo un beso de domingo)

    :)

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  3. Un vacío en el que te retumban tus propio pasos en las tripas.

    Besos.

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  4. (le dejo velcro para que se forre por dentro y se le queden las cosas bien pegadas)


    pd: y pastel
    de queso
    para merendar

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  5. Sigo leyéndote con melodía de fondo ¡y me gusta!
    Me he llegado a sentir identificada, pero no sabía que las flores de Abril fuéramos altivas y putas. Altivas, quizá.

    ¡Un beso!

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