martes, 29 de marzo de 2011

Nocilla blanca

Vamos a tatuarnos mierdas insustanciales porque el mañana no existe y quedan bien con mi camiseta de tirantes.
Porque la nueva nocillomanía blanca es un oxímoron muy triste pero real entre intelecto y vacío.
Aprender de memoria lo último de "Love of Lesbian" y tildar de zorra a la Callas.
La falta de aprecio por la piel, la falta de aprecio por la sien.
La asquerosa y saturada batalla de leer informaciones para usarlas el sábado junto con la cerveza, y olvidarlas el domingo tras la almohada y un pinta labios diferente.
Las superficies de contacto como entes vacíos y los agujeros de la carne como recipientes de miedo y semen.
Golondrinas. Marineros. Carpas.
La debacle de Shakespeare. El auge de Panero.
La electricidad como conductor de letras, imágenes y ruídos, pero ya no más de mordiscos.
La miscelanea y los cajones desastre como refugios cool y permitidos. Los posicionamientos nobles como suicidios asistidos.
Tinta por encima de sangre...quizás eso sea lo más triste...




2 comentarios:

  1. la superficialidad en todos los rincones, un asco, si señor

    un abrazo,

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  2. "Proxenetismo de tinta y de voces, mar de lenguas lamiendo el culo del mundo"

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