domingo, 30 de enero de 2011

"Ones"

Aunque hoy luce el Sol, se que es jodidamente temporal. Una semana de lluvia mata mis adentros y mis muebles. Inundaciones, menstruacciones y miles de cosas que terminan en "ones" que odio, pero sobre todo esas dos.

La lluvia lava, estamos de acuerdo, se lleva cosas, las arrastra, las pierde y a veces eso es la ostia. Pero otras me mataría por permanecer seco, porque todo estuviera quieto, totalmente inmovil, perenne, como son las cosas que más nos gustan en fotos: para siempre.

Una de las razones más mundanas de mi odio es que la ropa tarda demasiado en secar y tengo tendidos desde hace dos días mis pantalones preferidos, y hoy es domingo, y quiero ir a aprovechar el parque, las terrazas, el sol, la cerveza y las miradas, y tampoco quiero sentarme en un café con los pies llenos de barro, y no quiero dejar huellas, y no quiero que nadie sepa donde estoy, y mucho menos que se me calen los calcetines porque un puto charco se ha colado en mi itinerario, y que luego huele todo a humedad ¡copón! y me jode ese olor, me recuerda a cuando era chico y mi madre me reñía, y paso. Y no es buena esa nostalgia hoy que hace sol. Y no es buena tampoco los días de lluvia porque la vida se convierte en numeros muy grandes elevados exponencialmente a otros números más grandes e igual de tristes. Y el resultado es vino y películas en blanco y negro y yo no quiero ahogarme, ni autoamordazarme, ni que mi vida suene como un desatascador cuando ando (zghushh, zghushh, o algo así) porque tengo las suelas empantanadas o porque piso cosas que lloran.

Yo no se si soy entendible, identificable, palpable...En resumen, hoy es un día perfecto para tomarse una caña.

2 comentarios:

  1. las cañas siempre van bien para el alma y la humedad.

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  2. joder ya te digo que si es un buen días para tomarse una caña y para usar el sol de farol, aunque sea.

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Huellas