miércoles, 10 de noviembre de 2010

Partidas

Un viejo muy viejo (creo que de ascendencia polaca, aunque es más bien una intuición y en el ajedrez las intuiciones poco valen), de esos que provocan arrugas en los ojos con tan sólo mirarlos, jugaba al ajedrez en Central Park un día de primavera con el dolar y el yen a distancias insalvablemente oceánicas, contra un negro muy negro (que a priori vuelvo a intuir, situándolo en Senegal o Nigeria, cuando finalmente deduzco por su castellano que es caribeño, o sudamericano), de esos que te hacen sonar y sudar blues, menear las caderas, o coger un rifle o una trompeta tras asomarte levemente al marrón sebáceo de sus ojos.

El viejo murmura "All the pretty people die" y el negro responde "La ira es un batido de odio mál colado". La partida comienza. El viejo ¿polaco? abre con blancas y el negro que obviamente lleva las negras, piensa dos veces por miedo a no pensar demasiado. El devenir de la partida es realmente interesante. No es un juego, es una vida. Son frases, son escarcha, son trenes perdidos y puertos encontrados.

No se si usar "notación algebráica" o "notación descriptiva":
1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 dxc4 5.a4 Af5 6.e3 e6 7.Axc4 Ab4 8.0–0 Cbd7 9.De2 Ag6 10.e4 0–0 11.Ad3 Ah5 12.e5 Cd5 13.Cxd5 cxd5 14.De3 Te8 15.Ce1 Ag6 16.Axg6 hxg6 17.Cd3 Db6 18.Cxb4 Dxb4 19.b3 Tac8 20.Aa3 Dc3 21.Tac1 Dxe3 22.fxe3 f6 23.Ad6 g5 24.h3 Rf7 25.Rf2 Rg6 26.Re2 fxe5 27.dxe5 b6 28.b4 Tc4 29.Txc4 dxc4 30.Tc1 Tc8 31.g4 a5 32.b5 c3 33.Tc2 Rf7 34.Rd3 Cc5+ 35.Axc5 Txc5 36.Txc3 Txc3+ 37.Rxc3+ ½–½

Ya ven, gana el viejo una vez más, pero el negro no llora, sonríe; está más que acostumbrado a perder ganando cosas a cambio. Cosas que no son frigoríficos, ni avestruces ni coleccionables de aviones de la segunda guerra mundial. Más bien hablo de intangibles como lecciones, sabiduría y cuadernos llenos de mierda que has de saber que existe pero que es mejor no pisar.

Se dan la mano. Es tremendamente bueno eso de perder ganando y no ganar perdiendo.

Tras la partida voy a New Jersey a ver a mi primo Kilian, un tipo absurdo como una dentadura en un vaso de güisqui. Apenas habla inglés y tiene un chucho entrañable llamado Ibérico. Siempre rie aunque no tiene trabajo y vive en casa de una islandesa a la que folla, según dice, a tumba abierta sólo para seguir viviendo mantenido a su costa. No se que cojones hace Kilian con una islandesa si el odia todo lo relacionado con los volcanes y con el bacalao...
Kilian es un tipo del que se pueden aprender miles de cosas que no debes hacer. O quizás debas hacerlas para ignorar a los dos tipos de la partida, al polaco y al caribeño. Quizás debas obviar que todo eso existe. El bien y el mal, me refiero. Sonreir por norma sin preocuparte del cancer testicular ni las emisiones de C02. Sí, mi primo Kilian es un nuevo sabio...No llora, no padece. Como un puto condenado a muerte devorando toda la literatura del mundo sabiendo que no hay stock de sogas disponible que lo lleven a un cuello partido.

Siento envidia mientras miro a mi primo lanzarle el frisbee a Ibérico. Estoy jodido y lleno de nieve, y eso que ya ha llegado la primavera a New York.

3 comentarios:

  1. Ibérico ahora mismo solo me inspira un sentimiento... HAMBRE.

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  2. "La ira es un batido de odio mál colado" esa frase es increíble.
    Y muchas más escritas por ti. En serio. Hacía mucho que no me emocionaba tanto con un texto. (Porque en general en blogger hay más boca que palabra)

    La noche se vuelve a encender...

    SM.

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  3. Me encantan los que pierden el tiempo y ganan sabiduría jugando al ajedrez. Y más me encantan sus lecciones de vida.

    Daría un trocito de mí, por ver una partida como esa.


    Tal vez tu primo Kilian, no sea comparable a una dentadura en un vaso de whisky, ya que al menos esto último desinfecta (a lo malo no es tan absurdo...)

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