miércoles, 27 de mayo de 2009

Adjetivos

Me llaman licencioso, no me molesta. Mi mayor atevimiento se llama locura, mi mayor vicio quizás sea el helado en invierno y la libertad mientras no duermo. Me llaman disoluto, confiando, alguna hubo que me dijo "eres un canalla, un bandido, pero eso no me duele, lo que me revienta es que no lleves pistolas y si los bolsillos llenos de bolis".
Inerme a veces irreverente, caústico, otras flemático, hierático, mercúrico. Los domingos, dependiendo de si llueve o no, suelo ser solemne o concupiscente, majestuoso, altivo y algo amargo. Los sabados suelo pecar de pecador. Los lunes soy algo Kaufman. Los días impares sin embargo soy lineal y quiescente, sólo me moverás si me agarras las muñecas o me besas el cuello. Dias pares me verás desaforado, expeditivo y bastante desmedido.

Los días que me faltas tú dejo de ser adjetivo. Soy dos putos sustantivos con piernas y sin lengua que se llaman "vacío y terror".

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