viernes, 20 de marzo de 2009

Letras salvajes.

Acabo de terminar "Los detectives salvajes". Parece que el mismísimo Lynch me hubiera follado todos los espacios intercostales uno a uno, en toda su longitud, de esternón a vértebra. Tengo el pecho como hendido, palidecido por una respirazión forzosa y azarosa, me falta oxígeno, mis células son desiertos mejícanos, mis ojos cráteres lunares. Creo que me sabe la piel a pulque. Me duele entender todo y a la vez tener el sabor de una resaca podrida y seca, dónde uno deja de entender por miedo a darse asco. Con todo esto quiero decir que...joder, me estoy perdiendo. Ah sí, quiero decir que la mayor parte del tiempo es mejor un buen párrafo a una buena paja, o una buena frase a un besito en la nuca, porque si es un besito en el glande, que ardan todos los libros en el jodido infierno.

No se si me entiende. La verdad es que no se si yo mismo me entiendo. Es lo que tiene terminar un buen libro, que parece que a uno le hayan roto el corazón.

2 comentarios:

  1. como dice luci, lo que dice dante, el de martin hache, no el del noveno infierno. ya te dije que voy por donde el desierto, ahora están ulises y heimito en viena, este finde no me ha dao tiempo a leer casi nada.
    me he leído un cómic que saqué el otro día la biblioteca, voraz, que aunque no sea lo mismo, va de un asesino, que resulta ser el narrador mismo, que parte a la gente por la mitad. no está mal. podría ser bolaño.
    oye, que me alegro mucho del ratillo aquel el otro día en el buko, cuando volváis volved. un bersoh de la chica de la exposición, jeje
    lerele lere_

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