domingo, 29 de marzo de 2009

Cesare Pavese y las mujeres caóticas.

Hoy, domingo sin más y sin menos, cohabitan en mi cabeza tres sensaciones que se revuelcan en una misma cama.

Suena Deftones, "Change" (in the house of flies) para ser más exactos. Sobre una montaña de pétalos y tallos, en lo que bien pudiera acabar siendo un estercolero de rosas, Césare Pavese grita "Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada." A su lado sobre una BMX roja, una chica caótica, enfermiza, sentimentalista, inconforme, y con los labios rojos, pedalea sin mirar atrás, como si ya no hubiera mañana.

Este es mi domingo, y me da a mi que va a traer cola...

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