Hasta la ex-tenuidad de la saciedad... porque el marxismo de los vientres, de los dientes, de la saliva y del esqueleto en general incluyendo la mayoría de partes blandas, inclusive cartílagos y halagos, no es otra cosa que dos alas de proporciones gigantescas y pesadas como simples plumas, con las que volar y volar y volar, hasta el infinito de los días, hasta la plenitud de las entendederas, hasta el límite inabarcable de la felicidad; si es que eso existe...
rodar y rodar y rodar y rodar y rodar y rodar..
ResponderEliminarsi es que eso existe...
ResponderEliminarbuen blog.
besito.
tiene que existir
ResponderEliminaraunque solo sea un instante
Y si todo eso está bañado en Oporto bailamos como en la canción de Franco Batiatto.
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