Tipos gordos enganchados al Counter Strike que pasan setenta y dos horas jugando a base de pollo al crujiente de corn flakes y rayas de speed con guaraná.
El sudor mana como lava de un tintero, sin raíles, sin curso, sin frenos. Realmente no se si sudo, me descompongo o estoy llorando.
Historias de tipos que les sacan los dientes a los gatos para usarlos como máquinas de felaciones.
El fluído de sales se ancla a mi reloj barato que no resiste al agua pero si a las ganas de mover ficha. Yo sigo saltando.
El sudor entra, cortocircuita primero los segundos, luego los minutos, las horas, revienta la alarma. Un rato después he retrocedido quince horas de mi vida.
La gente me mira atenta o me rodea una gran tensión y dilatación pupilar.
La música no suena, destruye.
Historias de tipos que toman pastillas para que no le crezcan más las alas.