viernes, 26 de junio de 2009

Sí, estoy viva.

Entre Portishead y Cat Power siempre hay un lugar para las chicas menudas y con alma de cuscurro de panm o con carita de zanahoria. No me preguntes por qué supe que era frágil, simplemente era algo que estaba ahí esperando a ser descubierto. Puedes leer chino o húngaro que es la segunda lengua más difícil de planeta, pero eso es porque no me andas leyendo entre líneas. Yo hablo de casualidades y ganas de amar de distintos cuerpos, todo en la misma frase pero en distintos párrafos. Curioso, ¿cierto?

Sensible como desplazar las yemas de los dedos sobre un poema en braille del mismísimo José Hierro. Algunos se atrevieron a defenestrarla por demasiado líquida, otros no la quisieron por demasiado salada en días de Club Disney en telecinco, otros por demasiado dulce en los parques. Ninguno tenía ni puta idea de lo que es inconformarse con sin razón.

Esa chica es inconforme, es incompleta por poco tiempo, es impaciente, acariciable, inconclusa solo hasta que le saca brillo a sus ganas de perderse. Ella aún no sabe que sabe todo lo básico sobre la tierra que pisa y el mar que avista a lo lejos. Sólo le queda perfeccionar sus saltos, acicalar sus alas, quitarse las plumas que no sirven y cortarse todos y cada uno de los prqueños lastres que de manera alguna le impiden despegar, y que curiosamente yacen anclados en su cadera, el lugar más convulso que me imagino de ella, aparte de su vientre, claro está.

Cuando aprendía ecuaciones de primer grado nunca levantaba la mano en clase para preguntar por qué X y no M que a ella le gustaba más. Todo se lo debe a "Los Piratas", hasta las ganas de tener 11 dedos y un vertedero donde amilanarse entre los restos de algodón sangrante. Ahora ella siempre levanta la mano, hasta en el metro, hasta en la cola de los conciertos o en los escaparates de las librerías. Pregunta al cielo. Nadie responde, no le hace falta. Se tiene a ella misma y eso es tan importante que no le quedan ni ganas de llorar. Es feliz, ¿quién da más?

4 comentarios:

  1. Me hace sentir demasiado bien lo que escribes;gracias indio.

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  2. Me gustó mucho. Espero volver a andar, abriendo las manos y separando los dedos para que el aire corra entre ellos, mientras la música de mis cascos suena y suena y yo, ando sobre una fina linea que separa la carretera de la zona de peatones y la gente, piense que estoy loca, pero una loca viva.

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